Lagrimal obstruido

La estenosis de los conductos lacrimonasales, o lagrimal obstruido, puede afectar hasta a un 20% de los bebés en los primeros meses de vida debido a la inmadurez del canal nasolagrimal. No obstante, también es posible que el problema se deba a que el conducto, en el caso de los bebés, al ser todavía más estrecho que en el caso de los adultos, se pueda obstruir con mayor facilidad. Así mismo, otra posibilidad es que el conducto esté cerrado por una membrana. En estos casos, los padres pueden llegar a la conclusión de que este sea el problema debido a que el bebé presenta un lagrimeo constante e inflamación del párpado inferior, además de abundantes legañas.