Síntomas más comunes ante un caso de DGM

La inestabilidad producida en la película lagrimal ante un caso de disfunción en las glándulas de meibomio puede provocar un aumento en el número de bacterias en el borde del párpado, así como inflamación o daños en la superficie ocular.

No obstante, la consecuencia o manifestación más frecuente de esta condición es la aparición de síndrome de ojo seco.

Estos son algunos de los síntomas más comunes ante un caso de DGM:

  • Irritación o sensación de quemazón.
  • Fotofobia.
  • Cansancio ocular.
  • Enrojecimiento de la conjuntiva en general.