Tratamiento para la obstrucción lagrimal en los bebés

Este procedimiento quirúrgico ambulatorio no doloroso es muy sencillo y dura entre unos 10 y 15 minutos. Se aplica sedación y colirio anestésico.
Aunque el procedimiento se pueda hacer sin anestesia, lo recomendable es que así se haga para que sea más cómodo para el niño. Consiste en destapar el conducto introduciendo un catéter por el punto lagrimal. Éste recorre toda la vía hasta llegar a la nariz.

De este modo, conseguimos romper y dilatar la válvula. Así se facilita que las lágrimas sean evacuadas libremente por la parte posterior de la nariz.