¿Y qué pasa si el problema persiste?
Cuando el problema del lagrimal obstruido en bebés persiste (por lo general se considera que como mínimo hay que esperar hasta que el bebé tenga la edad de 8 meses, que es cuando se considera que el lagrimal obstruido debería haberle solucionado por sí mismo de forma natural), lo más recomendable es consultar con el médico para que lleve a cabo una exploración en el bebé y valore la posibilidad de llevar a cabo una pequeña operación que solucione de manera definitiva el problema.
Dicha operación es muy sencilla y breve. De hecho, la intervención es de carácter ambulatorio, y no suele demorarse más de 15 minutos. Según sea el caso, se emplea un colirio anestésico o anestesia general.